El día de hoy lo pasé atrás de una cascada, explorando el mundo, llegué a esa cortina encantada.
El sonido del agua era místico, y me llamaba a que entrara.
Acaricié el agua con mis dedos, y sin esperar más atravesé la cristalina muralla.
Descubrí dentro de ella un paraíso fascinante. Los colores eran brillantes y prácticamente hipnotizantes.
Me recosté sobre la suave hierba, y jugué con ella entre mis manos. Me regaló un aroma de dulce jardín recién plantado.
Contemplé el cielo, e hice figuras con las nubes, fui creando conejos de algodón y hasta un corazón.
Me quedé dormida, y desperté cubierta de mariposas.
Las dulces aves cantaban mientras continué con mi camino. Contemplé todo a mi paso, y regalé a viento un suspiro.
Al retornar me llamó a lo lejos un ciervo, quien me hizo prometerle regresar, y en mi frente plantó un beso.
Empapada de vida, regresé a la realidad; y me di cuenta que este mundo, es un sueño en verdad.
El sonido del agua era místico, y me llamaba a que entrara.
Acaricié el agua con mis dedos, y sin esperar más atravesé la cristalina muralla.
Descubrí dentro de ella un paraíso fascinante. Los colores eran brillantes y prácticamente hipnotizantes.
Me recosté sobre la suave hierba, y jugué con ella entre mis manos. Me regaló un aroma de dulce jardín recién plantado.
Contemplé el cielo, e hice figuras con las nubes, fui creando conejos de algodón y hasta un corazón.
Me quedé dormida, y desperté cubierta de mariposas.
Las dulces aves cantaban mientras continué con mi camino. Contemplé todo a mi paso, y regalé a viento un suspiro.
Al retornar me llamó a lo lejos un ciervo, quien me hizo prometerle regresar, y en mi frente plantó un beso.
Empapada de vida, regresé a la realidad; y me di cuenta que este mundo, es un sueño en verdad.
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